Sub. Órgano. Es importante evaluar su estado, para lo cual existen diversos métodos.Evaluación. Dependiendo de la condición, se determinará la prueba a realizar.

Comprender y tratar de forma temprana las enfermedades cardiovasculares, impulsa el constante empeño en descubrir nuevos estudios para diagnosticar las afecciones más comunes de este importante órgano.

La doctora Amparo Taveras Hiraldo, Coordinadora del Servicio de Cardio-Oncología, del Centro Cardiovascular de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT),  explica que debido a que los métodos de diagnóstico son diversos y cada paciente es único, la elección de una o varias pruebas depende de numerosas condiciones. Cita entre ellas: la edad, el sexo, los síntomas y signos que presente el paciente, así como también antecedentes familiares particulares. 

Al hablar de la amplia gama de pruebas que existen, la cardióloga destaca el electrocardiograma (EKG, ECG), el cual es sencillo, sin riesgos ni molestias. Esta prueba  registra la actividad eléctrica del corazón, mostrando ritmos anormales (arritmias), tamaño de las cavidades cardiacas y es fundamental para detectar  infarto agudo al miocardio (corazón).

-Ecocardiograma transtorácico: es una sonografía  del corazón a través  del tórax, que puede valorar movimiento, forma y función  del músculo,  cavidades y válvulas cardiacas. Además, puede aportar información adicional de las arterias principales  y  el pericardio (capa que envuelve el corazón). La modalidad de “Eco strain”, es de  gran utilidad para detectar daño precoz al músculo del corazón  cuando se dan tratamientos oncológicos. 

“También se puede realizar una ecocardiografía de forma invasiva introduciendo  una sonda por la boca  hacia el esófago (transesofágico) para ver con mayor nitidez algunas anomalías del nacimiento (congénitas), tumores o la presencia de coágulos dentro del corazón”, explica la cardióloga.

-Monitoreo Holter: es un dispositivo portátil que registra de manera continua un electrocardiograma, generalmente entre 24 y 72 horas y se utiliza cuando hay palpitaciones o sospecha de arritmias.

-Prueba de esfuerzo o ergometría: aunque tiene múltiples usos, su mayor indicación es en caso de sospecha de enfermedad de las arterias que nutren el corazón (arterias coronarias). Durante la prueba se monitorizan de manera continua los síntomas y la activad eléctrica, mientras  se aumenta progresivamente el nivel de ejercicio  hasta lograr el esfuerzo máximo tolerado para la edad y el sexo del paciente, esto permite desenmascarar síntomas o cambios eléctricos que traduzcan enfermedad arterial coronaria y también brinda información sobre el comportamiento del aparato cardiovascular en enfermedades como hipertensión, falla cardiaca avanzada, alteraciones del ritmo, cardiopatías congénitas, entre otras. 

-Las imágenes de perfusión nuclear: se obtienen utilizando pequeñas cantidades de materiales radiactivos que generalmente se inyectan en el torrente sanguíneoy la modalidad de estrés farmacológico (para los pacientes que no pueden ejercitarse), también son alternativas que pueden solicitarse  después de considerar factores adicionales, como el costo, la necesidad de evaluación hemodinámica y el hábito corporal.

-Tomografía computarizada (TC) cardíaca o Angiotomografia Coronaria: es un método  no invasivo cuya mayor indicación sigue siendo la detección y cuantificación de  placas (depósitos de  colesterol) en las arterias coronarias que provocan su estrechez   y consecuente  disminución del flujo sanguíneo al corazón.  Actualmente es posible realizar los estudios con baja dosis de radiación y de contraste endovenoso, lo que disminuye las complicaciones y contraindicaciones del examen.

Una modalidad más reciente de imagen no invasiva es la  Resonancia magnética  cardíaca, utilizada para detectar o monitorear enfermedades cardiovasculares y evaluar la anatomía y funcionamiento del corazón en pacientes que tienen  trastornos  congénitos del corazón  o adquiridos como las miocardiopatías (enfermedades del músculo cardíaco) y enfermedades del pericardio. Este estudio es indoloro, bien tolerado, seguro y no emplea radiación.  

Métodos invasivos: Cateterismo cardiaco o Angiografía Coronaria: se utiliza  para diagnosticar o tratar enfermedades cardíacas, consiste en la introducción de un catéter por una arteria del brazo o ingle del individuo pasando a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón,  se  inyecta un tinte especial en las arterias coronarias y se toma una radiografía. Aunque el fin principal del cateterismo es el diagnóstico, también se utiliza para obtener biopsias de tejido cardiaco, para expandir el tabique auricular en cardiopatías congénitas, colocar muelles (stent) en arterias estenosadas, colocar prótesis en la válvula aórtica o para cerrar vasos sanguíneos.

“Existe una gran cantidad de pruebas cardíacas que le brindan a usted y a su médico más información sobre la condición de su corazón y pueden ayudarlo a descubrir qué tratamiento necesita.  Estas pueden ser apropiadas para una persona sana, sobre todo cuando tiene una historia personal o un examen físico que  indican riesgo de un problema cardíaco”, concluye Taveras.

La mayoría de las pruebas cardíacas conllevan un riesgo mínimo, pero los riesgos versus los beneficios varían según el tipo de estudio. Es recomendable que antes de someterse a algunas de ellas (Resonancia, tomografía computarizada, angiografía), se informe sobre los riesgos y beneficios de las mismas y en algunos casos se le pedirá que firme un formulario de consentimiento informado.

Consulte  con su médico para saber si usted necesita una prueba cardiaca y cuál sería la más apropiada.

Pieza.

Info. 

¿Cuál prueba necesito?

  1. Depende de la edad y el sexo.
  2. Los síntomas y signos que presente el paciente, son elementales para tomar esta decisión.
  3. Se deben tomar en cuenta los antecedentes familiares.

La especialista. Amparo Taveras Hiraldo.

Coordinadora del Servicio de Cardio-Oncología, del Centro Cardiovascular de los Centros de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT).

 Tel. 809-565-9989