Con el regreso a clases de los niños, muchas mamás piensan en las opciones de meriendas que le van a colocar en sus loncheras, debido a que es necesario tener un plan para que los niños consuman alimentos saludables y nutritivos.

Dra. Yun Zyong Kim, pediatra especialista en nutrición

La doctora Yun Zyong Kim, pediatra especialista en nutrición de CEDIMAT explica que la alimentación de un niño debe basarse en el equilibrio, por lo que no puede estar cargada de un alimento abundante o nulo del mismo grupo, sino que debe estar uniforme, distribuido.

Explica que los niños deben consumir grupos lácteos (leche, queso, yogur…), cárnicos, que son alimentos de origen animal ricos en proteínas, granos, leguminosas de origen vegetal y ricas en proteínas;  cereales, panes, arroz, maíz, avena, harina, galletas, entre otros.

Dice también que son esenciales las frutas y vegetales, de todo tipo y colores, al destacar que el color es de suma importancia, pues un elemento que aporta una fruta de determinado color, no es el mismo que aporta otra de un color diferente.

“Hay frutas que es posible colocárselas enteras como manzana, pera, uvas, guineos, ciruela, fresas… y otras se pueden colocar picadas como melón, lechosa, mango, kiwi, sandia, piña…”, recuerda.

Al referirse a la grasa, Kim dice que debe ser saludable, como las insaturadas y monoinsaturadas,  presentes en el aceite de oliva (verde), canola, semilla de uva…

La especialista dice que una merienda saludable debe contener alimentos sanos, naturales y evitar los de origen artificial.

Sobre el consumo de azúcar, explica que esto se debe evitar en todas sus vertientes.

Kim recuerda que es muy habitual que las mamás opten por colocarles jugos o refrescos en la lonchera a los niños, a lo que dice que debido a que hay que agregarles azúcar, estos pierden su aporte, por lo que es enfática al decir que siempre es mejor consumir agua.

Explica que el agua es un elemento que no puede faltar en un ser humano y mucho menos en los niños, que tienen que estar bien hidratados y recordó que este es un país caluroso, lo que provoca que  se deshidraten al realizar cualquier actividad,  por lo que lo ingesta de agua se hace más elemental.

Al hablar sobre cómo se debe servir la merienda, la doctora explica que se debe tratar de jugar con las formas y como se sirven los alimentos, para hacerlos atractivos a la vista de los más pequeños.

“Es importante acostumbrar a los niños a que tengan mejor gusto por los alimentos saludables. Existe una mala percepción de que los alimentos sano no saben bien y no es así”, destaca.

Sobre las porciones, Kim explica que una merienda no debe contener más del 10 por ciento de los requerimientos nutricionales, pues no sería merienda, sino una comida completa. Un puñado de frutos secos, una fruta y una botella de agua es una opción de merienda y evita valerse de aperitivos menos saludables como galletas muy dulces.

“La merienda no debe ser abundante, pues si el niño se llena demasiado, no rendirá bien académicamente, pues por la misma fisiología que tenemos de las señales que manda el estómago al cerebro es común que se sienta sueño luego de la ingesta excesiva de alimentos. La merienda debe ser para reponer energías hasta la hora de la comida, por lo que no debe ser abundante ni copiosa”

advierte la doctora Yun Zyong Kim, pediatra especialista en nutrición de CEDIMAT

Menú

La nutrióloga ofrece un sencillo menú para la semana

  • Lunes – Yogur, frutos secos, guineo maduro y agua
  • Martes – Galletas de avena, fresas y agua
  • Miércoles – Sándwich de jamón y queso, un kiwi y agua.
  • Jueves – Quesadilla de pollo desmenuzado, mandarina/naranjas, jugo
  • Viernes – Barras de cereales/ cereal, melón y agua
  • Sábado – Rollitos de jamón y queso, sandia y zumo de naranja