Cuando una persona ha tenido una borrachera o un consumo excesivo de alcohol  y se levanta de la cama con palpitaciones, sudoración o mareos, tal vez no sea una simple resaca, puede ser que esté sufriendo el síndrome del corazón festivo o holiday heart

Dra. Pineda

El tema es analizado por la doctora Vizmary Pineda, cardióloga de CEDIMAT, quien precisa que el consumo excesivo de alcohol, además de afectar el hígado, es responsable de insuficiencia cardiaca y arritmias.  Es una sumatoria de factores, insiste.

“ Excederse con las copas tiene consecuencias hasta para el corazón más joven y sano, precisamente existe un síndrome que tiene preferencia por las vacaciones,  díferiados  y fines de semana, sobre todo en quienes tienen una  predisposición individual a padecer arritmias, es el síndrome del corazón festivo; asegura la especialista.

Se refiere a alteraciones del ritmo cardiaco (arritmias) que se presentan de forma repentina posterior a la ingesta de alcohol en grandes cantidades,  su principal característica es que se presenta en personas sin historial previo de enfermedades del corazón y suelen ser auto limitadas, asegura la especialista, quien sin embargo, precisa que  se ha visto una asociación  dosis dependiente.

Abuso de alcohol

El exceso de bebidas alcohólicas provoca cambios en el ritmo cardíaco del organismo, es decir, alteraciones anormales en los latidos del corazón, asegura Pineda.

 “Cuando se abusa del alcohol se producen arritmias supraventriculares, más concretamente episodios de fibrilación auricular (que es la arritmia cardiaca más frecuente) en personas jóvenes y sanas, sin un historial cardiaco previo”, insiste la cardióloga.

Los mecanismos

La especialista dice que los mecanismos que provocan esa arritmia aún no están claramente definidos, pero  se  sabe que el alcohol  afecta el músculo del corazón, tanto por efecto directo como por la liberación de sustancias. Se refiere a las hormonas del estrés (adrenalina y noradrenalina) que genera la ingesta de altas cantidades de alcohol en un periodo corto de tiempo. También sustancias como los aldehídos, tóxicos que se producen durante la metabolización del alcohol en el hígado, refiere.

Síntomas

Los afectados tienen en común,  una combinación particular de mucho alcohol, deshidratación,  cansancio o la mezcla de alcohol con otras sustancias tóxicas o excitantes y no olvidar la falta de sueño, asegura la cardióloga.

Los primeros casos descritos en la literatura describen la aparición de arritmias cardíacas en un grupo de 24 pacientes, la mayoría de ellos con un hábito regular de ingesta de alcohol, pero cuyo ingreso hospitalario siempre coincidía con una borrachera previa, que solía coincidir con un fin de semana o una jornada festiva, analiza.

La cantidad de alcohol varia de un individuo a otro, pero unos 36 gramos  de alcohol por día, suele ser el número que detone esta entidad.  Suele aparecer más en hombres que en mujeres, sin antecedentes de problemas cardiacos y con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, afirma. Asegura que en el caso de personas que consuman más de seis tragos al día, el riesgo de padecerlo es por lo menos el doble que para los que toman menos de un trago al día.

Habitualmente, los síntomas más comunes  de estas arritmias, que se calman a las horas de haber dejado de beber, son un ritmo cardiaco acelerado, palpitaciones y una sensación de tener el corazón desbocado, aunque otras veces pueden producir en la persona una sensación como si el corazón le diera un vuelco, o incluso, puede cursar sin síntomas para otros pacientes.

Palpitaciones, taquicardias, el corazón se quiere salir por la boca, dolor torácico, debilidad  general, falta de aire o dificultad para respirar, mareos y sincope o pérdida transitoria de la consciencia, son algunas señales.

“Lo cierto es que la tasa de complicaciones es baja, por lo que se puede considerar una condición pasajera y benigna, que no deja secuelas. Aunque  no siempre”, insiste.

Asegura que no será tan benigno si se produce, por ejemplo, en personas con una cardiopatía de base, ya que les puede provocar una descompensación de esta cardiopatía.

Recomendaciones

La única prevención para no tener el síndrome de corazón festivo es  evitar el exceso de alcohol, la cantidad de alcohol considerada segura para un hombre es dos tragos al día y uno para la mujer.

Mantener buena hidratación durante, antes y después de consumir alcohol, descansar y mantener horas apropiadas de sueño.

Existen arritmias que pueden comprometer la vida de una persona, si sientes que “el corazón se te sale por la boca”, debes acudir inmediatamente a una sala de emergencias. La recomendación fundamental es la moderación.