Existen un sinnúmero de afecciones de la piel inducidas por el sol. Entre las más comunes está el fotoenvejecimiento, que surge por el resultado de la exposición solar prolongada y repetida a la radiación solar.

Jessica López, dermatóloga de CEDIMAT, dice que algunas de las manifestaciones clínicas del fotodaño inducido por radiación solar son las arrugas finas, surcos profundos, manchas en la piel, poros dilatados, pérdida de elasticidad, entre otros efectos.
“Podemos afirmar que el sol desencadena un gran número de condiciones en la piel que suelen permanecer en el tiempo y causar molestias al individuo, estas condiciones se tratan, muchas veces, de manera tópica y farmacológica, no por estética, sino por mejorar las condiciones que deterioran la calidad de vida del paciente.
López cita entre las afecciones más frecuentes, la urticaria solar, la rosácea y la fotosensibilidad inducida por agentes exógenos o endógenos.
Explica que la urticaria solar es una variante poco común de la urticaria. Es posible encontrar ronchas rojas y pruriginosas que aparecen entre cinco y diez minutos después de la exposición al sol y se resuelven en 24 horas. Esta afectación necesita muchas veces un seguimiento por un médico especializado en el área, así como tratamiento tópico y sistémico.
Otra condición muy común en la consulta dermatológica es la rosácea que se caracteriza por afectar la cara en su porción central, con hallazgos como enrojecimiento centrofacial persistente, pápulas, pústulas, rubor, telangiectasia, entre otros.
Detalla que no se conocen bien las vías que conducen al desarrollo de la rosácea. Los factores contribuyentes propuestos incluyen anomalías en la inmunidad innata, reacciones inflamatorias a microorganismos cutáneos, daño ultravioleta inducido por el sol y disfunción vascular. Se han propuesto varias teorías sobre los mecanismos a través de los cuales la exposición al sol podría promover la rosácea, y se cita a menudo como un factor agravante de esta condición.
La especialista cita por último, fotosensibilidad inducida por agentes exógenos o endógenos, la cual se refiere a un proceso en el que los productos químicos o fármacos que se ingieren o se aplican a la piel promueven una reacción de fotosensibilidad cuando el individuo se expone a la luz solar. Las reacciones fototóxicas aparecen como una quemadura solar exagerada.
La reacción suele evolucionar en cuestión de minutos a horas de exposición al sol y se limita a la piel expuesta. En casos graves, pueden verse vesículas o ampollas.
López concluye diciendo que se puede ver la exposición solar como que solo causa fotoenvejecimiento, sin otros efectos en la piel. Es importante saber que es la causa del agravamiento de otras condiciones de piel o la causante propiamente dicha de otras condiciones inducidas por la exposición solar.
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