Cuidar de las várices no son sólo una cuestión de estética; se trata de una enfermedad que puede incidir en el surgimiento de otras afecciones vasculares y sus síntomas podrían empeorar su calidad de vida.
Estas son conocidas también como Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), las cuales hacen referencia a un grupo de síndromes clínicos cuya base es la hipertensión venosa a nivel de miembros inferiores y secundarios (muslos, rodillas, piernas, tobillo). La misma consiste en la incapacidad de las venas de retornar de manera eficiente la sangre al corazón.
Buscando alternativas para dar solución a estas afecciones hemos creado en el Centro Cardiovascular la Clínica de la vena, un servicio especializado en angiología y cirugía vascular que permitirá diagnosticar y poner en tratamiento las várices, bajo el cuidado de especialistas altamente capacitados, así como la implementación de tecnología de última generación.